Está novela, considerada una obra
maestra, supuso el reconocimiento de Simin Daneshvar como una autora
indispensable de la moderna literatura persa.
Reeditada en numerosas ocasiones,
Suvashun fue una novela valiente, la primera escrita por una mujer iraní.
La historia está situada en Shiraz, en
los últimos días de la Segunda Guerra
Mundial, después de la invasión de las tropas aliadas y la ocupación del sur de
Irán por el ejército británico.
Relata, en veintitrés capítulos, la
vida de una familia de terratenientes cuya vida se llena de confusión por la
presencia de las tropas extranjeras. Está narrada a través de los ojos de Zari,
una mujer joven felizmente casada cuyo comportamiento (mientras lucha para
proteger a su familia) es contraria a la de la mujer persa tradicional.
La trama se pone en marcha cuando su
marido Yusef (impulsado por el fervor patriótico) y frustrado por la indecencia
de los oportunistas locales y la dura conducta de las fuerzas de ocupación, se
niega a vender sus cosechas a los invasores.
La representación dramática de la
muerte y el entierro de Yusef. Una continua metáfora, un continuo juego de
espejos de antiguos rituales, de traiciones y muertes de la figura legendaria
pre-islámica de Siavos, héroe emparentado con la deidad de la vegetación y de
cuya sangre crece una planta.
A diferencia de las ficciones
clásicas, en las que el espacio narrativo se extiende más allá de las
fronteras, en Suvashun se reduce a la casa familiar. Sin embargo ese espacio es
emblemático del propio país, y su cuento, enredado en los grandes
acontecimientos de la historia contemporánea convierte la novela en un relato
político e histórico. En ella se retrata a la mujer “real” exhibiendo un
carácter evolutivo y representa un intento pionero para investigar los diversos
aspectos de la vida de las mujeres, sin estereotipos ideológicos o sexuales.
"La verdad era que Zari, con tres
hijos y uno en camino, ¿qué podría hacer? ¿Para qué se quedaba entonces
escuchando tras la puerta? Todavía no hacía una hora que se habían marchado los
niños y ya estaba preocupada, no fuera a ser que se hubiese caído de la yegua o
les hubiese dado una insolación, pues hacía mucho calor, aunque sabía de sobra
que los senderos del jardín de la mezquita Verdí eran muy umbrosos. Mientras le
preparaba el narguile a Yusef, pensaba que, fuese ella valiente o cobarde, con
esa forma de vida que tenía y para la que había sido expresamente educada,
sería imposible que estuviese dispuesta a hacer algo cuyas consecuencias fuesen
el desmoronamiento de su entorno. Las personas deben estar preparadas tanto
física como anímicamente para enfrentarse a algo que huela a peligro. Sin
embargo, ella estaba preparada para huir en la dirección contraria al peligro. "
Fragmento
publicado en El Poder de la
Palabra
Sobre la autora:
Nacida en 1921 en Shiraz, Simin
Deneshvar se doctoró en literatura persa. Comenzó a escribir desde muy joven,
publicando su primer libro “Fuego apagado” a los veintisiete años; en 1949 se
doctoró en Literatura Persa; un año más tarde, en 1950, contrajo matrimonio con
el escritor y crítico iraní Yalal Al Ahmad.
Considerada como la reina de la prosa
persa Daneshvar alcanzó fama mundial con la publicación de “Suvashun” en 1969;
novela traducida a diecisiete idiomas (entre ellos al español) y una de las más
vendidas de la literatura persa.
La autoria de “Una ciudad como el paraíso”
llegó a entregar a su pueblo preciosas traducciones de la literatura mundial;
gracias a sus tradiciones los lectores iraníes llegaron a conocer a varias
figuras mundiales como Antón Chéjov, Alan Paton, Nathaniel Hawtorne y Ryunsike
Akutagawa.
Falleció en Teherán el 8 de marzo de
2012.
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