lunes, 25 de noviembre de 2013

BOSRA / 7



El mercado central
Este edificio se parece hasta cierto punto a los mercados techados de Damasco y Alepo. Era el centro comercial donde se exponían e intercambiaban mercancías procedentes de las caravanas y a su alrededor se extendían los almacenes y las galerías comerciales.
En las ciudades romanas el mercado no sólo se dedicaba al comercio, sino que también se utilizaba como campo para luchas deportivas o para celebraciones funerarias de altas personalidades. Por ello dispone de galerías con columnas preparadas para proteger el sol y de la lluvia a los espectadores. En él también se guardan las mercancías de las caravanas durante la noche y se preparaban lugares especiales para guardar objetos de valor.
Algunos arqueólogos creyeron que se trataba de los baños de la ciudad, pero los trabajos de prospección aseguraron que es el mercado de la ciudad antigua.
Se compone de un edificio techado y un patio amplio (70 x 20 m). El techo, en forma de arquería sucesiva, se construyó con rocas volcánicas, cal y arena. El patio estaba decorado con nichos grandes y pequeños que se utilizaban para colocar bellas estatuas.
Especialmente, era en verano cuando los mercados se llenaban de comerciantes y de mercancías por lo que todas sus dependencias se encontraban ocupadas, incluso las más pequeñas.





Mezquita Al-Umary
Se encuentra en medio de la calle del mercado, cerca de un conjunto de edificios romanos entre los que tenemos Al-Kaliba, Al-Siqaya y los baños centrales. En el año 1939 se iniciaron los trabajos de restauración en este edificio y al levantar los pilares se descubrieron inscripciones y escrituras. Esta mezquita es una de las mejores obras musulmanas conservadas en Siria.
Fue construida en los días del califa Umar Ibn Al-Jattab y en su honor se la conoce como mezquita Al-Umary, aunque los habitantes de la ciudad la llaman la mezquita de la Novia (al-Arús).
Construida sobre los restos de un antiguo templo pagano, es la única mezquita que se construyó en la primera época del Islam y hasta ahora conserva los rasgos de su primitiva fachada. Después de numerosas restauraciones, todas las columnas continúan en su lugar original, dos de ellas presentan escritura griega y una tercera latina. También en el interior de la mezquita hay escrituras nabateas y árabes de diferentes épocas.
El alminar es cuadrado y data del siglo XII d.C., cuando la mezquita alcanzó su máxima amplitud. Durante los trabajos de restauración, la Dirección General de Antigüedades y Museos descubrió inscripciones árabes talladas en yeso, entre ellas, aleyas coránicas, rodeando los muros de la sala de oraciones. Aunque Souvage cree que este edificio tiene el estilo del siglo XII, de cuando Bosra se enfrentaba a los ejércitos cruzados, la mezquita se considera una de las tres que conservan el estilo islámico primitivo. La segunda es la mezquita del Profeta, en Medina, y la tercera, la mezquita Omru Ibn Al-As en Egipto. Los trabajos que realizaba la Dirección General de Antigüedades y Museos en esta mezquita tenían gran importancia puesto que procuraban recuperar su antiguo esplendor. Se descubrieron nuevas y numerosas escrituras en la sala de oraciones, las cuales deben ser conservadas y vueltas a su estado original, así como tres galerías de las que no queda en pie nada más que las bases de las columnas sobre las que se elevaban los arcos. Se completó la restauración de la sala de oraciones con sus columnas de mármol de diferentes estilos, corintio, dórico y jónico, que soportaban arcos y una techumbre de piedras grandes que fueron sustituidas por hierro y cemento en la restauración.
En el patio interior hay una fuente con una bella cúpula. La mezquita tiene ocho puertas que dan a las viviendas y a los mercados, lo que nos da una idea de la urbanización de la ciudad y de la actividad comercial. La acumulación de escombros ocultaba media galería que se apoyaba sobre el muro este de la mezquita por la parte exterior, donde todavía permanece esta escritura: En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, ordenó construir esta mezquita bendita, después de su destrucción, el Emir Al-Asfahsalar, el Magnífico, el Gran Señor, el Sincero, el Elegido, el Ensalzador de la Religión, la Primavera del Islam, Amín del Estado, Abu Mansur Kamashtakin al Atabiky, Ayudante del Príncipe de los Creyentes, para glorificar a Dios, el Altísimo, y conseguir su perdón, en los días de nuestro señor, el rey Zahir al-Din Taftakin Atabik, Espada del Príncipe de los Creyentes, en el año 506.
En los últimos años se ha terminado la restauración de la galería este, que estaba totalmente destruida, según el estilo del siglo XII. Ahora, la sala de oraciones está cubierta por un techo plano, y el patio tiene un techo de hierro de forma piramidal. De esta forma el edificio ha recuperado su antigua importancia y ahora se considera la mezquita principal de la ciudad, en la que se realizan los ritos de la oración del viernes.


Convento del monje Buhayra
Se trata de una de la iglesias más antiguas de la ciudad y debido a su estilo real creemos que, posiblemente, se construyera a principios del siglo IV d.C., sobre restos de un edificio más antiguo para darle, de esta forma, una altura visible sobre los edificios colindantes.
Los habitantes de Bosra lo llamaron convento del monje Buhayra para recordar a este monje nestoriano que vivió en Bosra poco antes de la aparición del Islam. Algunas fuentes recuerdan que, en cierta ocasión, le dijo al tío del Profeta que lo protegiera y tuviera cuidado con Él puesto que llegaría a ser un personaje importante.
El edificio tiene forma rectangular. El muro interior tiene veintitrés metros de largo por trece de ancho. El techo era de madera y de forma piramidal. La luz pasaba al interior por 19 ventanas de las cuales ocho estaban en el muro norte y otras tantas en el muro sur, además de tres ventanas sobre un arco ovoide, que se considera uno de los arcos más espectaculares construidos en las iglesias bizantinas. En él se aprecia el detalle de la construcción, la belleza de la forma y la perfección de la talla. En el centro de este arco hay una piedra decorada con una vid y sus racimos. El resto de las piedras también están talladas y decoradas. En él se apoya media cúpula de piedra encalada que ha perdido algunas de sus partes y cuya estructura se puede ver por el exterior con forma de semicírculo. La fachada principal tenía forma piramidal.

Licencia Creative Commons
Los lugares arqueológicos de Bosra por Dureid Miqdad. Traducido por: Dr. Khaled Ghanim y Antonia Navarro Caparrós se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.


 Licencia Creative Commons
Fotografías por Carmen Dorado Vedia se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

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