El mercado central
Este edificio se parece hasta cierto
punto a los mercados techados de Damasco y Alepo. Era el centro comercial donde
se exponían e intercambiaban mercancías procedentes de las caravanas y a su
alrededor se extendían los almacenes y las galerías comerciales.
En las ciudades romanas el mercado no
sólo se dedicaba al comercio, sino que también se utilizaba como campo para
luchas deportivas o para celebraciones funerarias de altas personalidades. Por
ello dispone de galerías con columnas preparadas para proteger el sol y de la
lluvia a los espectadores. En él también se guardan las mercancías de las
caravanas durante la noche y se preparaban lugares especiales para guardar
objetos de valor.
Algunos arqueólogos creyeron que se
trataba de los baños de la ciudad, pero los trabajos de prospección aseguraron
que es el mercado de la ciudad antigua.
Se compone de un edificio techado y un
patio amplio (70 x 20 m).
El techo, en forma de arquería sucesiva, se construyó con rocas volcánicas, cal
y arena. El patio estaba decorado con nichos grandes y pequeños que se
utilizaban para colocar bellas estatuas.
Especialmente, era en verano cuando
los mercados se llenaban de comerciantes y de mercancías por lo que todas sus
dependencias se encontraban ocupadas, incluso las más pequeñas.
Mezquita Al-Umary
Se encuentra en medio de la calle del
mercado, cerca de un conjunto de edificios romanos entre los que tenemos
Al-Kaliba, Al-Siqaya y los baños centrales. En el año 1939 se iniciaron los
trabajos de restauración en este edificio y al levantar los pilares se
descubrieron inscripciones y escrituras. Esta mezquita es una de las mejores
obras musulmanas conservadas en Siria.
Fue construida en los días del califa
Umar Ibn Al-Jattab y en su honor se la conoce como mezquita Al-Umary, aunque
los habitantes de la ciudad la llaman la mezquita de la Novia (al-Arús).
Construida sobre los restos de un
antiguo templo pagano, es la única mezquita que se construyó en la primera época
del Islam y hasta ahora conserva los rasgos de su primitiva fachada. Después de
numerosas restauraciones, todas las columnas continúan en su lugar original,
dos de ellas presentan escritura griega y una tercera latina. También en el
interior de la mezquita hay escrituras nabateas y árabes de diferentes épocas.
El alminar es cuadrado y data del
siglo XII d.C., cuando la mezquita alcanzó su máxima amplitud. Durante los
trabajos de restauración, la Dirección
General de Antigüedades y Museos descubrió inscripciones
árabes talladas en yeso, entre ellas, aleyas coránicas, rodeando los muros de
la sala de oraciones. Aunque Souvage cree que este edificio tiene el estilo del
siglo XII, de cuando Bosra se enfrentaba a los ejércitos cruzados, la mezquita
se considera una de las tres que conservan el estilo islámico primitivo. La
segunda es la mezquita del Profeta, en Medina, y la tercera, la mezquita Omru
Ibn Al-As en Egipto. Los trabajos que realizaba la Dirección General
de Antigüedades y Museos en esta mezquita tenían gran importancia puesto que
procuraban recuperar su antiguo esplendor. Se descubrieron nuevas y numerosas
escrituras en la sala de oraciones, las cuales deben ser conservadas y vueltas
a su estado original, así como tres galerías de las que no queda en pie nada
más que las bases de las columnas sobre las que se elevaban los arcos. Se
completó la restauración de la sala de oraciones con sus columnas de mármol de
diferentes estilos, corintio, dórico y jónico, que soportaban arcos y una
techumbre de piedras grandes que fueron sustituidas por hierro y cemento en la
restauración.
En el patio interior hay una fuente
con una bella cúpula. La mezquita tiene ocho puertas que dan a las viviendas y
a los mercados, lo que nos da una idea de la urbanización de la ciudad y de la
actividad comercial. La acumulación de escombros ocultaba media galería que se
apoyaba sobre el muro este de la mezquita por la parte exterior, donde todavía
permanece esta escritura: En el nombre de
Dios, el Clemente, el Misericordioso, ordenó construir esta mezquita bendita,
después de su destrucción, el Emir Al-Asfahsalar, el Magnífico, el Gran Señor,
el Sincero, el Elegido, el Ensalzador de la Religión, la Primavera del Islam,
Amín del Estado, Abu Mansur Kamashtakin al Atabiky, Ayudante del Príncipe de
los Creyentes, para glorificar a Dios, el Altísimo, y conseguir su perdón, en
los días de nuestro señor, el rey Zahir al-Din Taftakin Atabik, Espada del
Príncipe de los Creyentes, en el año 506.
En los últimos años se ha terminado la
restauración de la galería este, que estaba totalmente destruida, según el
estilo del siglo XII. Ahora, la sala de oraciones está cubierta por un techo
plano, y el patio tiene un techo de hierro de forma piramidal. De esta forma el
edificio ha recuperado su antigua importancia y ahora se considera la mezquita
principal de la ciudad, en la que se realizan los ritos de la oración del
viernes.
Convento del monje Buhayra
Se trata de una de la iglesias más
antiguas de la ciudad y debido a su estilo real creemos que, posiblemente, se
construyera a principios del siglo IV d.C., sobre restos de un edificio más
antiguo para darle, de esta forma, una altura visible sobre los edificios
colindantes.
Los habitantes de Bosra lo llamaron
convento del monje Buhayra para recordar a este monje nestoriano que vivió en
Bosra poco antes de la aparición del Islam. Algunas fuentes recuerdan que, en
cierta ocasión, le dijo al tío del Profeta que lo protegiera y tuviera cuidado
con Él puesto que llegaría a ser un personaje importante.
El edificio tiene forma rectangular.
El muro interior tiene veintitrés metros de largo por trece de ancho. El techo
era de madera y de forma piramidal. La luz pasaba al interior por 19 ventanas
de las cuales ocho estaban en el muro norte y otras tantas en el muro sur,
además de tres ventanas sobre un arco ovoide, que se considera uno de los arcos
más espectaculares construidos en las iglesias bizantinas. En él se aprecia el
detalle de la construcción, la belleza de la forma y la perfección de la talla.
En el centro de este arco hay una piedra decorada con una vid y sus racimos. El
resto de las piedras también están talladas y decoradas. En él se apoya media
cúpula de piedra encalada que ha perdido algunas de sus partes y cuya
estructura se puede ver por el exterior con forma de semicírculo. La fachada
principal tenía forma piramidal.
Los lugares arqueológicos de Bosra por Dureid Miqdad. Traducido por: Dr. Khaled Ghanim y Antonia Navarro Caparrós se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Fotografías por Carmen Dorado Vedia se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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