miércoles, 21 de agosto de 2013

Estos son los tres cuentos que se publicarán en la próxima antología del Taller de Escritura Creativa de Clara Obligado



Siete pasos
Habían pasado diez años desde la última vez. Para esta ocasión compró un ramo de margaritas. Así la recordaba, sencilla, sin artificios, sin dobleces.

Se apeó del taxi y al traspasar el portalón comenzó a recitar:

… siete pasos al frente, cinco a la derecha, tres a la izquierda, recto hasta topar con el muro… Pero al darse la vuelta no la encontró. En su lugar chocó contra un arbusto de ramas puntiagudas.

¡Habré contado mal! Y con esa idea desanduvo el camino.

… el muro, recto, cinco pasos a la derecha, ¿eran siete? Cuando pensó que había llegado a la entrada alargó la mano y en lugar de tocar las rejas de la puerta percibió la aspereza del granito. No recordaba ningún mausoleo en su camino.

No importa, se dijo, volveré a empezar.

Comenzó a dar vueltas, pero ya había perdido la cuenta de los pasos.  Dos veces tropezó, dos las que cayó. Notó en la cara como el sol declinaba. Llegó la noche. Seguramente habrían cerrado la puerta, y se sentó a esperar el alba.

Lo encontraron por la mañana, acurrucado, muerto de frío. El bastón a un lado y un reguero de margaritas rodeando la losa blanca y pulida de su mujer. 
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Siete pasos por Carmen Dorado Vedia se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.



Ausencia

Despertó de un sueño profundo y al sacudirse el polvo de cientos de años comprobó que allí, donde antes había músculos, ahora encontró sólo cavidades. Al incorporarse no escuchó el sonido de sus pasos, ni sintió cuando sus huesos se quebraban. Elevó la cabeza  y maldijo al cielo al no poder apreciar el aroma del amanecer.


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Una vez al año

Me gusta un cementerio lleno de muertos porque, sin duda, serán visitados en el día de difuntos. Sus sepulturas quedarán cubiertas de flores que yo, al atardecer, cambiaré de sitio.

Los lirios de doña Herminia, por las rosas rojas de don Gervasio. A don Ramiro, los jazmines de Aurorita. Los crisantemos para las Hermanitas de la Caridad.

Las flores de plástico a la basura.

Satisfecho por el trabajo realizado, volveré a mi tumba hasta el año que viene.

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