Para el nuevo año deseo a los míos, los nuestros, todas aquellas pequeñas cosas que nos hacen soñar.
El desánimo lo combatiré con el empeño y la tranquilidad de saber que, aún en estos tiempos difíciles, hay quien como yo es capaz de encontrar un paraíso a la vuelta de la esquina.
Lucharé para vencer,
amaré,
despertaré la ilusión y
si la lluvia me pilla con el paraguas roto...
dejaré que me salpiquen gotas de esperanza.
Me acompañaré de recuerdos para seguir imaginando palacios de oro y mármol,
alfombras voladoras, geniecillos traviesos, hadas y brujas...
Pelearé para que la desidia no se instale en mi corazón, y no me rendiré,
aunque el frío queme, aunque el sol se esconda y el viento calle, porque aún hay vida en mis, nuestros, sueños.
¡¡¡FELIZ 2014!!!
Sigue escribiendo todo lo que te digan esas alfombras voladoras, esos geniecillos traviesos. Sabes que me encanta como escribes. Que el 2014 te llene de felicidad.
ResponderEliminarMarieta... Yo también te deseo un feliz 2014 lleno de cuentos.
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