lunes, 2 de septiembre de 2013

El reflejo de las palabras y La casa de la Mezquita, de Kader Abdolah (Editorial salamandra)

Hoy hablaré de dos libros y de un escritor que me han cautivado. 

Empezaré por los libros: 

El primero de ellos que leí fue LA CASA DE LA MEZQUITA. 




Con un estilo lírico, alternando lo idílico y lo sombrio, con una prosa concisa, fabulosa y exacta, Kader Abdolah nos cuenta la epopeya de la familia de Aga Yan originarios de la ciudad de Seneyán. 

Alef Lam Mim. Había una vez una casa muy antigua llamada "la casa de la mezquita"...

Así comienza esta novela con un marcado tono de leyenda que nos introduce en la rica e interesante cultura persa, así como en la vida cotidiana de los iraníes.

Durante generaciones, la poderosa familia de Aga Yan ha ocupado una posición privilegiada en la tranquila ciudad de Seneyán. Siguiendo una tradición secular, el clan habita un caserón de treinta y cinco habitaciones adosado a la mezquita, una enorme y animada colmena llena de abuelas, niños, sirvientes, comerciantes y santones. Por el edificio fluyen a toda velocidad historias fascinantes, y allí conviven el poder económico y el espritual, la religión y la vida solcial, las pasiones y los rezos. Sin embargo, todo cambia en los años setenta, cuando la religión se convierte en arma política y pone fin a décadas de armonía. Los grupos de izquierdas contrarios a la occidentalización del país y los extremistas islámicos provocan la caída del sah. El regreso del ayatolá Jomeini marcará drásticamente el destino de la familia.

El otro de los libros que he leído del mismo autor es EL REFLEJO DE LAS PALABRAS.

Los lazos profundos e indestructibles entre un padre y un hijo, capaces de perdurar a través del tiempo y el espacio gracias al poder aglutinante del arte y de la lengua, son el fundamento narrativo de esta novela.

Escrita con un estilo evocativo y con el mismo tono de leyenda que el anterior nos muestra la historia de Ismail, un novelista iraní exiliado en Holanda que recibe por correo el diario de su padre fallecido, un tejedor de alfombras de Arak, región remota y montañosa de la antigua Persia.

Sordomudo de nacimiento, Aga Akbar ha escrito estas páginas utilizando los símbolos de una antigua inscripción cuneiforme grabada en una cueva del monte sagrado del Azafrán hace tres mil años, un hermoso lenguaje desconocido que nadie ha consiguido aún descifrar.

Dividida en tres libros: La cueva, Tierra nueva y La cueva comienza:

Y así continuaron su marcha los hombres de Kahaf, hasta que por fin buscaron refugio en la cueva, diciendo: "Tened misericordia de nosotros".

En esa cueva, Nosotros les tapamos los oídos y los ojos durante muchos años. Y cuando saliera el sol, lo verían levantarse a la derecha de la cueva (...)

Nosotros los despertamos, para que pudiesen interrogarse mutuamente. 

Uno de ellos dijo: Hemos permanecido aquí un día o menos de un día (...)

(...) Habían dormido trescientos años en aquella cueva y no lo sabían (...)

Ésa era la palabra de Dios, la historia de Dios. Y "La cueva", una historia que figuraba en el libro sagrado que Aga Akbar tenía en su casa (...)

Sobre el autor:

Hossein Sadjadi Ghaemmadami Farahani, nacido en Irán en 1954 estudió Física en la Universidad de Teherán. Participó en la resistencia estudiantil contra el sah y, más tarde, contra el régimen del ayatolá Jomeini. Redactor de un períodico clandestino, tuvo que huir de su país en 1988 y encontró asilo político en Holanda, donde vive desde entonces. Adoptó el nombre de Kader Abdolah en homenaje a un amigo de la resistencia que fue asesinado. Es colaborador del diario De Volkskrant y ha sido galardonado con el Dutch Media Prize. 




 

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